El arsénico es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza en varias formas, incluidos minerales como la arsenopirita y el rejalgar. Es un metaloide con el símbolo As y el número atómico 33 en la tabla periódica.
Se sabe que el arsénico es un elemento tóxico y peligroso para la salud humana. La exposición crónica al arsénico puede provocar una amplia gama de problemas de salud, como cáncer de piel, enfermedades cardiovasculares y daños neurológicos. Las principales fuentes de exposición al arsénico son el aire, el agua y los alimentos contaminados.
A pesar de su toxicidad, el arsénico tiene algunos usos importantes en diferentes industrias. Una de sus principales aplicaciones es en la producción de semiconductores. El arsénico se utiliza para fabricar componentes electrónicos como diodos y transistores.
También se utiliza en la producción de vidrio, aleaciones de plomo y cobre y diversos productos químicos.
Además de sus aplicaciones industriales, el arsénico también tiene importantes usos médicos. Se usa para fabricar ciertos medicamentos y se usa en radioterapia para tratar el cáncer. El arsénico también se ha utilizado en el pasado para tratar enfermedades como la sífilis y la leucemia.
El arsénico se ha utilizado como pesticida en la agricultura durante muchos años. Es una forma eficaz de proteger los cultivos de plagas y enfermedades. Sin embargo, el uso de pesticidas de arsénico ahora está disminuyendo debido a los riesgos asociados con su uso.
El arsénico también se usa en varias medicinas tradicionales y alternativas. Se ha utilizado en la medicina china durante siglos para tratar diversas dolencias, como la artritis, el asma y los trastornos digestivos.
Además de sus aplicaciones industriales y médicas, el arsénico se utiliza en la producción de aleaciones y en la fabricación de algunos tipos de fuegos artificiales. También se utiliza en la conservación de la madera y otros materiales.
Se utiliza en la producción de baterías de plomo-ácido, que se usan comúnmente en automóviles y otros vehículos y se agrega arsénico a las rejillas de plomo para mejorar su durabilidad.
En conclusión, el arsénico es un elemento químico tóxico con varios usos importantes en diferentes industrias y aplicaciones. Aunque es un elemento tóxico y puede causar serios problemas de salud, se utiliza en muchos procesos industriales y es un componente esencial en la producción de muchos bienes de consumo. Es importante utilizar el arsénico con precaución y tomar medidas para reducir la exposición a fin de evitar efectos adversos para la salud. El desarrollo de materiales y tecnologías alternativas también es necesario para reducir la dependencia del arsénico en varias industrias.
El arsénico es un elemento químico representado por el símbolo de As y su número atómico es 33, ubicado en el quinto grupo principal de la tabla periódica. Aparece en tres formas alotrópicas: amarillo, negro y gris; siendo su forma estable es un gris plateado, cristalino sólido frágil. Se empaña rápidamente en el aire, y a altas temperaturas genera quemaduras y produce una nube blanca de trióxido de arsénico. El arsénico es un miembro del grupo Va de la tabla periódica y de facilidad para combinarse con muchos elementos.
Su forma metálica es frágil y cuando se calienta se oxida rápidamente al trióxido de arsénico, que tiene un olor a ajo. Su estado no metálico es menos reactivo, pero soluble cuando se calienta con fuertes ácidos oxidantes y álcalis.
Los compuestos del arsénico se utilizan en la fabricación de tipos especiales de vidrio, como un conservante de la madera y de igual manera como semiconductor de galio arsenade, que tiene la capacidad de convertir la corriente eléctrica a la luz láser.
El arsénico se encuentra naturalmente en la tierra en pequeñas concentraciones, en suelos y minerales y puede entrar en contacto con el aire, el agua y la tierra a través del polvo arrastrado por el viento y el agua de escorrentía. Se presenta en la atmosfera por medio de varias fuentes: los volcanes liberan cerca de 3000 toneladas de arsénico por año y los microorganismos liberan alrededor de 20.000 toneladas al año, sin embargo la actividad humana es responsable de mucho más: 80.000 toneladas de arsénico por año son liberados por la quema de combustibles fósiles.
A pesar de ser un veneno mortal, el arsénico es un oligoelemento esencial para algunos animales, y tal vez incluso para los seres humanos, aunque la ingesta necesaria puede ser tan baja como 0,01 mg por día. El arsénico no puede movilizarse fácilmente cuando está inmóvil. Pero las actividades humanas como la minería y la fundición, ha provocado que arsénicos naturalmente inmóviles se puedan encontrar en muchos más lugares de los que existían naturalmente.
El arsénico no se extrae como tal, ya que se origina como un subproducto de la refinación de los minerales de otros metales, tales como cobre y plomo. La producción mundial de arsénico, en la forma de su óxido, es de alrededor de 50.000 toneladas por año, muy por encima de la requerida por la industria. China es el país exportador principal, seguido por Chile y México. Los recursos mundiales de arsénico en los minerales de cobre y plomo superan los 10 millones de toneladas.
L | M | X | J | V | S | D |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | ||||||
2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 |
9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 |
16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 |
23 | 24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 |
30 | 31 |
Contactos Para mayor información contáctenos